LIDERAZGO

En mis reflexiones semanales, llevo días dándole la vuelta al tema de “liderazgo”, algo que me inspira y me gusta profundizar. Tengo una tendencia a verlo desde una mirada humanista, que es la que me impulsa. Por eso, días atrás leí un post sobre él que me llamó la atención. El autor desglosaba la palabra del siguiente modo: LI, relacionándola con” libertad”, DE con “determinación”, RAZ con “razón de Ser” y GO con “gozo de vivir”. Puedes encontrar su pensamiento razonado en su canal de YouTube. Su nombre es @Fernando Daniel Peiró.

Siguiendo ese hilo, le sumo otros conceptos” como “comprender”, “inspirar”, “servir” y “amar”, que he podido integrar formando parte de la escuela de @Alex Rovira Celma, y que todos ellos van más allá del hecho que acostumbramos a percibir el liderazgo como si fuese una herramienta externa para alcanzar logros con resultados, la mayoría de las ocasiones sólo pensamos en los económicos, y del cual se puede aprender.

Y claro que se puede aprender, aunque, para mí, antes tiene que existir el verdadero aprendizaje sobre el liderazgo, que no es otro que aprender a liderarse un@ mism@, ya que, de lo contrario, es como construir la casa por el tejado, olvidándose de generar unos buenos cimientos que la sustenten.

Y este es mi punto de partida sobre la reflexión que hice en unas jornadas sobre liderazgo que se realizaron en Mirandela, Portugal en el mes de mayo pasado y que hoy comparto con todas las personas que lean este artículo.

El momento que vive la humanidad le llamamos la era de la información, comunicación y conectividad, siendo, quizás, cuando más desconectados de nosotros mismos estamos los seres humanos. Buscamos nuestro bienestar fuera como si fuese el único lugar donde vamos a encontrar esa libertad, paz, felicidad y amor que nos liberará de las cadenas con las que tod@s construimos nuestras vidas, en lugar de buscar dentro de cada un@ de nosotr@s, que es donde disponemos de toda la sabiduría acumulada. Además, en esta sociedad que hemos construido, vamos con el piloto automático reaccionando sin darnos pausas para ser más proactivos y, donde para obtener la “seguridad” que entendemos o inculcada, necesitamos generar un adversario, un enemigo, a quien colocar el peso de los males del mundo o de cualquier situación que nos toca vivir, levantando mil banderas para llevar la razón a toda costa. Si a ello sumamos que las personas en nuestro día a día vamos cargados con nuestras propias mochilas de emociones y pensamientos, mayoritariamente negativos, ya sean nuestros, ajenos o heredados y que nuestras decisiones y reacciones están condicionadas en gran parte por dichas mochilas, podemos quizás imaginar el coctel de situaciones en cascada que generamos, repetimos, no sólo en nuestro entorno más cercanos, sino como humanidad que somos, que difícilmente podremos gestionar y mucho menos gobernar.

Disponemos de un poder creador que acostumbramos a ignorar:  nuestra mente y los pensamientos que vienen a visitarla, ya que cualquier aspecto que haya creado el ser humano, cualquiera, antes ha pasado por la mente, lo ha tenido que imaginar, visualizar. Por lo tanto, la realidad la vamos co-crenado a través de pensamientos, reacciones y decisiones ya sea en el ámbito familiar, profesional y/o social.

Desde esa mirada que expongo, la reflexión a través de preguntas es: ¿cómo podemos pretender liderar cualquier aspecto de la vida si antes no hemos aprendido a liderar-nos a nosotros mism@s?

Si nos damos ese permiso, en ese camino aprenderemos, a asumir nuestra responsabilidad, aceptar lo que la vida nos propone a cada instante, mantener el timón en la incertidumbre, desapegarnos de ese personaje ilusorio que nos construimos, ir descubriendo capacidades y habilidades que nunca creímos formaban parte de nosotros, ver al prójimo como el espejo con el que puedo crecer, valorar a quien nos dio la vida y con ellos nuestro linaje, encontrar el Amor que nos negamos, que lo buscamos y reclamamos fuera, sin darnos cuenta que forma parte del ser humano que somos.

Quizás entonces podamos concluir que: liderazgo, es comprender al otro para comprenderme a mí, inspirar para que vea sus “alas” que son las mismas que las mías, servir para entregar lo más preciado de nosotros: nuestro Ser y amar, amar incondicionalmente, para descubrir que nada ni nadie está separado de quien somos. Y al final, quizás, podamos sentir que ya vivimos en el paraíso y de lo que se trata es de bajar el cielo a la tierra, encontrando esa libertad, esa determinación, esa razón de ser para vivir con gozo, alegría y armonía, la Vida.

¿Que liderazgo buscas? ¿Que parte del liderazgo aprendido hasta ahora crees que te gustaría reforzar?

Josep Maria Verdaguer

Autor – Mentor

21 de julio 2024

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OPINIONES DE ALGUNAS PERSONAS SOBRE MÍ Y MI TRABAJO

francisco martín villanueva

Perfil emprendedor, inquieto y muy responsable.
Es una persona de trato muy agradable y de fácil encaje en cualquier equipo de trabajo.
Diría que lo que más le apasiona es tender puentes de unión entre asociaciones, empresas en el ámbito nacional e internacional y sin duda ése es su fuerte.

NÚRIA BOSCH

Aunque no hayamos compartido un proyecto concreto, me gustan de Josep Maria su honradez, la comunicación directa y el profundo conocimiento en materia internacional. Sin duda una persona con muchos activos.

cristian rovira

Conozco a Josep Maria suficiente, para poder asegurar que su implicación y compromiso en cualquier proyecto en el que esté involucrado será total.

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